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Constatada en casi toda Europa, la correlación entre el aumento de los flujos migratorios y el ascenso de las formaciones xenófobas parece casi mecánica. Pero el fenómeno también puede pensarse desde otro ángulo: a medida que la emigración de jóvenes aumenta, crece la extrema derecha. ¿Qué pregunta hay que hacerse para entenderlo mejor?

Gaza, Cisjordania, Líbano, Irán, Yemen, Siria... Pronto será más fácil hacer la lista de los países y territorios de Medio Oriente que Israel no ha bombardeado en este 2025.

Símbolo de los regímenes autoritarios, la criminalización de los opositores políticos se está extendiendo a los Estados democráticos. De Estados Unidos a Europa o Asia, aparecen policías de la palabra y de las ideas en nombre “de libertades fundamentales”.

Marine Le Pen, líder de la extrema derecha francesa, fue condenada por malversación de fondos del Parlamento Europeo, e inhabilitada para postularse a cargos públicos durante cinco años, lo que ha desencadenado una nueva crisis política en Francia. Durante las últimas dos décadas, su partido ha sumado ocho millones de votos y su figura aparecía como favorita para la carrera presidencial de 2027. ¿Cómo se explica este crecimiento sostenido?