Prueba de fuego para el gobierno
Por Alfredo Eric Calcagno y Eric Calcagno*
Desde el famoso empréstito Baring de 1824, la deuda externa fue un hilo conductor en la historia argentina 1. Funcionó como un mecanismo de transferencia de ingresos hacia los países acreedores, a la vez que estableció sujeciones políticas. En los últimos 25 años, el país vivió en una economía de endeudamiento. En ausencia de un sistema fiscal que permita apropiarse del excedente económico, la economía neoliberal funciona si existe crédito externo; si no, se derrumba (como en 1989 y 2001). El agosto próximo, el nuevo gobierno afronta una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de la que depende su futuro.
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La deuda externa significó primero una enorme transferencia de ingresos. En 1949, era 0; en 1976 había subido a 7.875 millones de dólares. Al cabo de la dictadura militar, en 1983, se situaba en 45.087 millones: fue la época de la evasión masiva de capitales, las importaciones no registradas y...
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