El soñador Onelli
Por Alejandro Margulis*
Clemente Onelli llegó a Buenos Aires a fines del siglo XIX junto a cientos de miles de inmigrantes. Fue el director del Jardín Zoológico entre 1904 y 1924. Dueño de una sólida cultura grecolatina y un perfil positivista y fuertemente darwinista, le llevó la vida entender que los indígenas originarios del territorio de la República Argentina no eran el eslabón perdido sino los descendientes de Amauta, el príncipe de los secretos de los antiguos collas. Visionario que defendió los derechos de los indígenas a la tierra y la cultura, sus ideas más revolucionarias fueron banalizadas por su perfil aventurero y un tanto exótico y por los prejuicios de la sociedad de su época.
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La última frontera con los indios se extendía, en las últimas décadas del siglo XIX, hasta los bordes del desierto, en la confluencia de los ríos Negro y Neuquén, y si no llegaba más allá era porque muy pocos creían que pudiera valer la pena seguir poblando las tierras patagónicas....
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