Los pollos sin cabeza
Por Serge Halimi*
Mientras los mercados tratan a los dirigentes políticos como simples juguetes, éstos intentan mostrarse fuertes en épocas electorales y vituperan a esas fuerzas que sin embargo ya no pueden dominar. Si los gobiernos no recuperan el control sobre las finanzas, la democracia podría caer en el descrédito.
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Las cumbres de dirigentes europeos van sucediéndose y fracasando; la Casa Blanca y el Congreso se pelean sin ver resultados. “Los mercados” lo han comprendido, y ahora tratan a los políticos como a pollos sin cabeza, simples juguetes de las fuerzas que ellos mismos alumbraron y que ya no saben...
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