Pakistán en el juego de las potencias
Por Kurt Jacobsen y Sayeed Hasan Khan*
Estado musulmán con instituciones laicas, Pakistán ha ejercido una política exterior subordinada a su enfrentamiento con la India, de cuya sangrienta secesión surgió. Peón en el juego estratégico de Estados Unidos y de China, su destino se ve hoy paradójicamente atado al de Afganistán, donde había entrenado, alentado y financiado al poder talibán. Aliado estratégico en la campaña militar de Estados Unidos, actualmente ataca a sus antiguos aliados, a despecho de la oposición islamista que crece conforme esa campaña se prolonga, aumentando así la posibilidad de complicaciones político-religiosas.
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Según declaraciones de Benazir Bhutto en 1995, Pakistán es «un país moderado, democrático e islámico, estratégicamente situado en el límite de Asia del Sur, Asia Central y el Golfo Pérsico, región políticamente inestable y de oportunidad económica»1. A nivel geopolítico, su descripción era exacta. Pero olvidaba que los militares dirigieron...
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