Ley islámica y política en Nigeria
Por Jean-Christophe Servant*
El reelecto presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, enfrenta un mandato díficil. La ley islámica continúa extendiéndose por el norte del país, atizando las tensiones interconfesionales y ocultando el mayor de los problemas: el subesarrollo. Tras suscitar grandes esperanzas en la población, la adopción de la charia (la ley islámica) tarda en provocar los cambios prometidos, mientras desvela la relación entre poder y religión. Mosaico pleno de riquezas, atrasado y complejo, Nigeria causa dificultades del mundo occidental -en particular de sus medios de comunicación- para comprender a un país multiconfesional de 129 millones de habitantes.
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Investido el 29 de mayo pasado como presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo no tendrá tiempo para gozar de su reelección. Entre los desafíos que enfrenta esta federación de 36 Estados, el de la sharia -la ley islámica- amenaza con pesar de inmediato sobre el futuro de la frágil democracia anglófona...
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