Pueblo Mapuche, entre Golpe y Golpe

La revisión histórica de los hechos nos lleva a verdades ineludibles. Por medio de la prensa y la literatura, los poderes fácticos del Chile del siglo XIX, prepararon la invasión al territorio del pueblo mapuche, que era presentado como "una horda de bárbaros". Paralelamente, en Argentina el Estado y la sociedad dominante hacían lo mismo, relevando obras como La Cautiva, de Esteban Echeverría, y el Martín Fierro, de José Hernández, al rango de textos fundacionales. Posteriormente, esos discursos pasaron a ser verdades históricas enseñadas en las escuelas. Desde 1883, en Chile, la propaganda estatal negaba la existencia de indígenas, con el fin de atraer colonos hacia las tierras del Sur que estaban siendo repartidas como botín de guerra. En el siglo XIX hubo voces disidentes entre políticos y eclesiásticos, pero fueron acalladas por el medio predominante. Un periodista disidente, Francisco de Paula Frías, fue asesinado en Pancul, cerca de Carahue, en 1887 por denunciar los crímenes de sus connacionales contra los mapuche.