El fascismo estadounidense no es algo nuevo
Por Sarah Churchwell*
El escritor Sinclair Lewis decía que en Estados Unidos el fascismo no llegó con las formas europeas, sino “envuelto en la bandera estadounidense y anunciado como un llamado a la libertad y la defensa de la constitución”. Sus raíces se hunden lejos en la historia estadounidense y hoy cobran fuerza en la administración Trump, caracterizada por la glorificación de la violencia y el desinterés por el estado de derecho y los procesos democráticos. Los vestigios del fascismo de entreguerras han sido desenterrados y adaptados a los tiempos modernos.
* Profesora de literatura norteamericana y humanidades en la Escuela de Estudios Avanzados de la Universidad de Londres. Su libro Behold America: The Entangled History of “America First” and “The American Dream” fue publicado en 2019.
© Le Monde diplomatique, edición Cono Sur
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