Guerra non sancta
Por Carlos Gabetta
¿Asistimos al comienzo de una era de terror mundial, definido por atentados como los perpetrados en Washington y Nueva York y respuestas simétricas aún más mortíferas e insensatas como las que anuncia -y acostumbra- la maquinaria bélica de Estados Unidos y sus eventuales aliados? ¿A una era de crímenes y sospechas, de más odio y hambre? ¿O acaso esos horribles atentados representarán un hito en la conciencia de Occidente -en particular en la de la satisfecha e indiferente sociedad estadounidense- a partir del cual éste se decidirá por fin a poner por delante de intereses mezquinos y hegemonistas los de las sociedades de todo el planeta?
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Los atroces atentados del martes 11 de septiembre en Estados Unidos, que provocaron miles de desprevenidas víctimas civiles, son condenables desde cualquier punto de vista. Sus responsables deben ser identificados y castigados según la ley. Pero hechos de este tipo obligan a analizar las consecuencias de las políticas de Estados...
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