Musulmanes y ciudadanos del mundo
Por Hicham Ben Abdallah El Alaoui*
Tanto los gobiernos musulmanes como Estados Unidos instrumentaron a los integristas islámicos para sus propios fines. Ahora deben recoger el desafío que entrañan los ataques terroristas del 11 de septiembre. Los primeros debieran proponerse cerrar la brecha entre las masas desheredadas sobre quienes el integrismo ejerce su influencia y las elites musulmanas cosmopolitas, que toleran sociedades profundamente desiguales y opresivas. Urge que Estados Unidos evite desatar una escalada que llevaría a una conflagración mundial y que revise su inescrupulosa política exterior, promotora del terrorismo que ahora se vuelve en su contra.
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* Investigador en la Universidad de Harvard (Estados Unidos), autor de Journal d’un prince banni. Demain, le Maroc, Grasset, París, 2014.
null Traducción: Patricia Minarrieta
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