Un pragmatismo sin voluntad – El Dipló
EDICIÓN 091 - ENERO 2007
IMPLICAR A LAS NACIONES EN EL PROYECTO COMÚN

Un pragmatismo sin voluntad

Por Paul Thibaud*
La Unión Europea está integrada hoy por veintisiete Estados. ¿Cuenta acaso por ello con un proyecto de sociedad compartido, surgido de su seno y no de la lógica del mercado? La ausencia de voluntad común que la caracteriza no logra disimular el rechazo de Francia y Holanda a un Tratado Constitucional, al que ciertas capitales se aferran aún como a una tabla de salvación. No se podrá escribir una nueva página colectiva de su historia haciendo abstracción de cada una de sus naciones.
Europa es víctima de su decisión de no pensarse a sí misma. Para volver a afirmarse, no necesita contar con un órgano supuestamente ausente (una presidencia, por ejemplo), sino cambiar radicalmente de método, salir de la serie de plazos inscriptos en el calendario de sus instituciones, que sólo atañen al...

Si querés seguir leyendo

Suscribite y accedé sin límite a todos nuestros contenidos.

Registrate y disfrutá gratis de tus primeras lecturas.

Si ya sos suscriptor, entrá aquí
Edición ENERO 2007
Destacadas del archivo