Irlanda
Por Serge Halimi*
Curiosa Europa la que emerge del rechazo de los electores irlandeses al Tratado de Lisboa, versión renovada del Tratado Constitucional Europeo, que conoció la misma suerte (Cassen, pág. 14). Ante la negativa, los dirigentes insisten y desprecian el pronunciamiento popular. Europa vende una marca de paz, democracia, libertad, igualdad y progreso, pero apoya las guerras estadounidenses, criminaliza a pobres e inmigrantes, anula las conquistas sociales e iguala para abajo. De la Europa de las elites, nace otra Europa social, que simplemente dice "no".
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