El derrumbe de un símbolo – El Dipló
EDICIÓN 122 - AGOSTO 2009
LA NACIONALIZACIÓN DE GENERAL MOTORS CUESTIONA UN ESTILO DE VIDA

El derrumbe de un símbolo

Por Mario Rapoport*
En los primeros días del pasado julio, General Motors (GM), uno de los gigantes industriales del mundo, salía a duras penas de la bancarrota convertida en una empresa más pequeña y estatizada. En efecto, el Tesoro estadounidense pasaba a controlar el 60,8% de sus acciones, los gobiernos de Canadá y Ontario un 11,7%, los trabajadores -a través de su sindicato, United Auto Workers- un 17,5% y los acreedores de la antigua GM un 10%. La caída del que fuera el primer fabricante de automóviles del planeta cuestiona el sistema de transporte individual y marca una fisura histórica en la concepción neoliberal del capitalismo.
Hace más de cincuenta años, el patrón de General Motors (GM) decía en un testimonio ante el Congreso estadounidense una frase que devino célebre: «Lo que es bueno para GM es bueno para Estados Unidos, y viceversa». Lema que hoy resulta perimido con la nacionalización de una de las más...

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