Ojos que todavía ven y sienten
Por Luciana Garbarino*
Consecuente con un tiempo de planteamientos revolucionarios, Raymundo Gleyzer puso el cine al servicio de su proyecto político y desarrolló una impronta propia, con consecuencias aún hoy vigentes. En diálogo con Le Monde diplomatique, tres realizadores reflexionan en torno al cine político y militante en la actualidad.

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El 27 de mayo de 1976, Raymundo Gleyzer fue secuestrado cuando salía del Sindicato de la Industria Cinematográfica y fue visto por última vez en el centro clandestino de detención El Vesubio. Militante comprometido y realizador cinematográfico –en ese orden se autodefinía–, siempre concibió el cine como una herramienta de...
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