La fábrica de los demagogos
Por Glenn Greenwald y Victor Pougy*
Con la lucha contra la corrupción como fachada, la elite conservadora brasileña sacó del poder a través de un proceso ilegítimo al Partido de los Trabajadores para instaurar en su lugar a verdaderos criminales, poniendo seriamente en riesgo la institucionalidad democrática de Brasil.
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Con la mano en el corazón, los medios, la justicia y el empresariado brasileños se lamentan por la amplitud de la corrupción. Desde hace tres años la erigieron en el principal problema del país. Su preocupación es tal que, en 2016, unieron sus fuerzas –sin preocuparse por las voces disonantes–...
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