Ser pobre cuesta caro
Por Maxime Robin*
En la actualidad, los estadounidenses siguen multiplicando las tarjetas de crédito y las deudas. Ante las dificultades de pago, los bancos aumentan las penalidades y sus beneficios, mientras que los sectores postergados deben acudir a créditos informales a cargo de prestamistas rapaces.

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