El complotismo de los progresistas
Por Thomas Franck*
El fin de la presidencia de Donald Trump no puso fin a los desbordes que la acompañaron. Sus adversarios siguen presentando al ex magnate inmobiliario como un peligro mortal que reclama una movilización permanente. Al punto que la analogía con Adolf Hitler se ha vuelto corriente. Semejantes ultrajes tienen un objetivo. ¿Cuál?

POST TYPE: post
Subrayar hasta qué punto Donald Trump fue un mal presidente es la condición previa de toda evaluación seria sobre el diluvio de discursos delirantes que, en Estados Unidos, inunda el debate público desde hace cinco años.
Evidentemente, el millonario neoyorquino fue un gobernante execrable: egocéntrico, lleno de prejuicios, incapaz de sentir...
Si querés seguir leyendo
O
Si ya sos suscriptor,
entrá aquí
Más notas de la edición Edición AGOSTO 2021
Destacadas del archivo





