Final de época en Bagdad
Por David Baran*
La administración de George W. Bush no ha sabido convencer a los iraquíes de la grandeza de espíritu y de la moralidad de una guerra presentada como misión civilizadora y obra de paz. Pero, en cambio, esta vez están todos absolutamente convencidos de la realidad de las amenazas estadounidenses, que hasta hace poco no tomaban en serio. Se esperaba una de esas crisis crónicas que agitan al país desde 1991 y de las cuales el presidente Saddam Hussein, extrañamente, parece en cada oportunidad salir reforzado.
POST TYPE: post
Estas crisis regulares, que dan lugar a campañas de bombardeos con objetivos muy precisos, no suscitaban más que indiferencia y resignación. Incluso en diciembre de 1998, la campaña «Zorro del desierto», que marcó el apogeo de una serie de intervenciones militares llevadas a cabo durante los años ’90, no provocó...
Si querés seguir leyendo
O
Si ya sos suscriptor,
entrá aquí
Más notas de la edición Edición FEBRERO 2003
Destacadas del archivo




