Cuando la sal pierde su sabor – El Dipló
EDICIÓN 097 - JULIO 2007
UNA REBELIÓN NADA PELIGROSA

Cuando la sal pierde su sabor

Por Álvaro Ramis*
La Iglesia Católica chilena se ganó durante los años setenta y ochenta un merecido prestigio internacional por su defensa de los Derechos Humanos y por su decidido compromiso con la democracia y la justicia social. Esta actitud no fue una sorpresa en América Latina.
Ya en los años cincuenta varios obispos y sacerdotes chilenos manifestaban un fuerte compromiso con causas sociales que les llevaron a enfrentarse a los intereses de la elite conservadora, como el recordado Obispo de Talca Manuel Larraín, precursor de la reforma agraria, o el mismo San Alberto Hurtado, tan venerado...

Si querés seguir leyendo

Suscribite y accedé sin límite a todos nuestros contenidos.

Registrate y disfrutá gratis de tus primeras lecturas.

Si ya sos suscriptor, entrá aquí
Edición JULIO 2007
Destacadas del archivo