La lengua del escándalo
Por Jean-Arnault Dérens y Simon Rico*
La desintegración de Yugoslavia y la exacerbación de las diferencias nacionales tuvieron consecuencias lingüísticas: convenía hablar bosnio en Sarajevo, croata en Zagreb, serbio en Belgrado o montenegrino en Podgorica. A pesar de las variantes regionales, los lingüistas reconocen en estos pueblos una misma lengua que algunos anhelan recobrar.
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* Respectivamente: Periodista, redactor en el sitio Le Courrier des Balkans. /
null Traducción: Patricia Minarrieta
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