Santa Teresa contra Twitter
Por Santiago Gerchunoff*
La comunicación pública de masas en Internet suele ser denostada como uno de los grandes males de la época. Pero no es la primera vez en la historia que la participación popular en la arena pública es rechazada con argumentos elitistas. Se trata de un desborde puramente político que pone a prueba a la democracia representativa tal como la conocemos.
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Entre muchos, siempre hablar poco.
Ser modesta en todas las cosas que hiciere o tratare.
Nunca porfiar mucho, especial en cosas que va poco.
Nunca afirme cosa sin saberla primero.
Nunca se entrometa a dar su parecer en todas las cosas, si no se lo piden, o la caridad lo demanda.
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