Un satélite para mi país
Por Daniel Schteingart y Andrés Tavosnanska*
Para superar los péndulos productivos y distributivos que han caracterizado la historia económica argentina, el nuevo gobierno deberá resolver la falsa antinomia entre recursos naturales, industria y servicios. Países como Canadá, Finlandia o Dinamarca confirman que es posible congeniar los tres sectores exitosamente.

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Autor anónimo, Fábrica Bolsalona, Buenos Aires, ca. 1950 (Colección Abel Alexander)
El balance productivo de los últimos cuatro años es triste. Alberto Fernández asumió con un PIB per cápita y cifras de pobreza parecidos a los de 2007 y con un profundo retroceso en materia productiva. Salvo pocas excepciones (como el...
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